Hoy hemos tratado de emular a Pablo Zulaika, del que ya hablamos en otra entrada. Recorriendo cualquier calle de nuestras poblaciones nos podemos dar cuenta de que la mayor parte de los empresarios ignora que las mayúsculas también se acentúan. Muchas veces me he preguntado a quién se le ocurrió la feliz idea de no acentuar las mayúsculas. Tal vez fue por comodidad o por falta de espacio, pero el inventor de esta moda creó un gran número de seguidores con rapidez. Hay algunos que culpan a las antiguas imprentas, o a las viejas máquinas de escribir. El caso es que hoy en día son las empresas de rotulación de carteles las grandes promotoras de este error ortográfico. Desde aquí animo a estas empresas a que se preocupen de que sus trabajos se hagan siguiendo una correcta ortografía. Si algún rotulista lee esta entrada, le invito a que ponga un manual de ortografía en su taller.
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